Tierra,
eres alojo pero también despojo.
Hombres
escupen sobre tu faz perfecta / porque te niegan como la madre eterna /
brindas
tus mieles a recepción de ira / de aquellos seres, de lo mejor que tienes.
Sol,
tú no confundes, son los hombres.
Son
las visiones que trastocan mentes / como los sueños que asemejan humos/
mugen
los cielos sin susurrar palabras / es abandono que de por sí se niegan.
Luz,
cuántos te niegan por temores vanos.
Nadie
te anhela porque tampoco miran / todos se esconden por tu temor al brillo /
amaneceres
que palpitan vida / son corazones cuyos colores miran.
Horizonte,
no te alejes con los años.
Crece
el niño entre arrecifes mudos / es el cantar para sentirse vivo /
el
joven sueña con empuñar su vida / maduro el viejo que se perdió en el ruido.
18/VII/2012